¿Qué es la técnica de los seis sombreros para pensar?
El concepto de los seis sombreros para pensar, utilizado como un método integral del proceso de pensamiento, permite a los equipos y a los individuos mejorar sus procesos de resolución de problemas y de toma de decisiones. En definitiva, una metodología de este tipo pretende contemplar las situaciones y los problemas desde varias perspectivas, asegurando que la creatividad ayude a ir más allá de las formas habituales de pensar.
En algunos casos, esta técnica sirve como una poderosa herramienta de la metodología lean, de tal manera que el proceso de los seis sombreros para pensar ayuda a eliminar el “desperdicio” o los conflictos y disputas innecesarios durante la discusión. A su vez, sólo queda la claridad y la productividad en el proceso.
También es crucial tener en cuenta que este método de pensamiento se inclina por proporcionar un enfoque más positivo a la forma en que los equipos y los individuos proponen soluciones. De este modo, se reducen los conflictos y se establece una cultura sana y sostenible de colaboración y cooperación.
Historia
El Dr. Edward de Bono, médico, psicólogo y filósofo maltés, escribió en 1985 un libro titulado “Seis sombreros para pensar”. Como se indica en la portada del libro, esta sencilla técnica se basa en los distintos modos de pensamiento del cerebro y pretende capacitar a todo el mundo para “organizar mejores reuniones y tomar decisiones más rápidas”.
Además, el Dr. de Bono cree que la dificultad central del pensamiento se reduce a la confusión, en la que la gente intenta hacer demasiadas cosas a la vez. En el fondo, es como si la gente intentara hacer malabarismos con demasiadas pelotas, permitiendo que un montón de responsabilidades les abrume.
Para ayudar a contener dicho reto, describe 6 tipos de pensamiento diferentes, cada uno de ellos representado por un color de sombrero único. Así nació el concepto de los Seis Sombreros para Pensar.
Beneficios de los seis sombreros para pensar
Como parte de los esfuerzos a largo plazo de cualquier organización para establecer y mantener la calidad de las operaciones, volver a los fundamentos puede considerarse algo demasiado simple. Sin embargo, es ahí donde debería empezar, sobre todo durante las discusiones en las que las ideas cobran vida.
Desde su creación en 1986, el concepto de los seis sombreros para pensar ha ayudado a organizaciones de todo el mundo. Ahora, ¿cuáles son los seis beneficios de los seis sombreros para pensar? Estos son los principales factores en los que el uso de este proceso de pensamiento puede ser muy beneficioso.
Organización
El uso de la técnica de los seis sombreros para pensar promueve un proceso de pensamiento altamente organizado. Esto se debe a que se suelen tener en cuenta todos los ángulos, lo que ayuda a sopesar más la información y a eliminar los detalles innecesarios, lo que favorece una toma de decisiones racionalizada.
Creatividad
Con varios miembros del equipo que asumen papeles únicos pero comunes durante el proceso de reflexión, se les anima a sondear las situaciones y sugerir formas de abordarlas, yendo más allá de las formas obvias o básicas de hacerlo. Esto, a su vez, permite a los grupos y a los individuos poner en tela de juicio sus propias capacidades, obtener ideas más innovadoras y combinar varias perspectivas para obtener otras nuevas a lo largo del proceso.
Productividad
Dado que la técnica refuerza habilidades clave como la capacidad de organización y el pensamiento creativo, las personas logran más en bastante menos tiempo. Esto se debe a que están más capacitados para trabajar juntos, conociendo la supuesta dirección del debate o del proceso de resolución de problemas. Por lo tanto, el método de los seis sombreros pensantes promueve la apropiación de roles y la responsabilidad.
Toma de decisiones de calidad
Asegurarse de que el contexto de la discusión está bien definido para un grupo es fundamental para reducir el conflicto y fomentar una forma de pensar más proactiva. Los miembros del grupo pueden centrarse en una perspectiva y luego pasar a la siguiente. Esto conduce a decisiones de calidad provocadas por el impacto positivo del proceso.
Inclusión
A medida que el grupo adopta un papel asumiendo un “sombrero” común en el proceso, se pueden dejar de lado las ideas preconcebidas para que el grupo pueda centrarse colectivamente en una perspectiva a la vez. Con un conflicto mínimo y un entendimiento compartido, todos pueden sentirse incluidos en la discusión.
Habilidades interpersonales
La técnica de los seis sombreros pensantes también mejora la capacidad de escucha y comunicación. Además, el uso de una metodología de este tipo ayuda a las personas a ser más persuasivas a la hora de exponer sus ideas, a ser más conscientes de cuándo deben apoyar a los demás durante el debate y a tener más confianza en la forma de presentar soluciones y resolver los conflictos que puedan surgir.
Qué representan los seis sombreros para pensar
¿Qué son los seis sombreros para pensar y qué representan? Veamos cada una de ellas en detalle.
1. Sombrero azul
Responsable de cuando el grupo se centra en la gestión de la toma de decisiones en general, el modo de sombrero azul es cuando se forma la agenda y los objetivos de la discusión.
Ejemplos de preguntas para hacer mientras se usa el sombrero azul:
- ¿Qué hay que resolver?
- ¿Cómo debemos definir el problema?
- ¿Cuáles son los objetivos o resultados deseados?
- ¿Cómo será el proceso de uso de cada sombrero?
- ¿A qué tipo de decisión llegaremos?
2. Sombrero blanco
Al representar el proceso de recopilación de información, el sombrero blanco no se limita a abordar los detalles que están disponibles para la referencia del equipo, sino que también identifica otras piezas de información que faltan y necesitan ser recogidas.
Ejemplos de preguntas para hacer mientras se usa el sombrero blanco:
- ¿Qué datos están disponibles?
- ¿Qué información se necesita?
- ¿Qué información falta?
- ¿Qué hay que hacer para reunir esa información?
- ¿Qué preguntas hay que hacer?
3. Sombrero verde
El sombrero verde, que se utiliza para generar ideas novedosas y creativas, permite un proceso de pensamiento libre y fuera de lo común en el que cualquier idea puede ser examinada, discutida y anotada.
Ejemplos de preguntas para hacer mientras se usa el sombrero verde:
- ¿Hay experimentos mentales que podamos hacer?
- ¿Es posible explorar nuevas ideas u oportunidades?
- ¿Qué otras opciones tenemos para llevarlo a cabo?
- ¿Hay otros escenarios que podamos considerar basándonos en esta idea para llegar a nuevas ideas?
- ¿Qué tipo de riesgos estamos dispuestos o podemos aceptar?
4. Sombrero amarillo
El sombrero amarillo, que suele abarcar los beneficios potenciales de las ideas, permite a las personas analizar los problemas con la lente del optimismo, profundizando en las ideas obtenidas durante el proceso del sombrero verde.
Ejemplos de preguntas para hacer mientras se usa el sombrero amarillo:
- ¿Existe alguna posibilidad de ampliar el sombrero verde para mostrar una forma más clara de lograr los resultados deseados?
- ¿Cómo podemos establecer los factores que harían que esta idea fuera beneficiosa o tuviera éxito?
- ¿Cómo definimos el éxito?
- ¿Cómo mejora esta idea nuestros procesos?
- ¿Cuáles son los posibles beneficios a largo plazo?
5. Sombrero rojo
Combinando instintos y sentimientos, las personas que participan en el tipo de pensamiento del sombrero rojo son libres de expresar sus sentimientos hacia las ideas de forma pasiva, sin tener que explicar o justificar sus miedos o disgustos de forma lógica.
Ejemplos de preguntas para hacer mientras se usa el sombrero rojo:
- ¿Cómo nos sentimos ante las posibles elecciones que haremos?
- ¿Cuáles son nuestros sentimientos sobre la idea que proponemos?
- ¿Cuáles son nuestras primeras reacciones?
- ¿Qué tipo de emociones provoca esta idea?
- ¿Qué dice nuestra intuición sobre la solución?
6. Sombrero negro
Considerado a menudo como el tipo de sombrero de pensamiento “negativo pero lógico”, el sombrero negro pretende representar el acto de contemplar los posibles escenarios que pueden estar lejos o ser opuestos al resultado deseado, junto con los riesgos asociados a las ideas.
Ejemplos de preguntas para hacer mientras se usa el sombrero negro:
- ¿Cuáles son los posibles escenarios de fracaso?
- ¿Cómo identificamos los defectos fatales de la idea?
- ¿Cuáles son los posibles riesgos y consecuencias a los que nos podemos enfrentar?
- ¿Cuáles son las razones por las que no debemos proceder?
- ¿Cuáles podrían ser los retos en el camino?
Aunque el proceso de los seis sombreros para pensar puede adaptarse a las necesidades del individuo o del grupo que lo utilice, conocer su método ideal paso a paso ayuda a dirigir cualquier reunión, lluvia de ideas o debate de una manera más práctica y libre de conflictos.
Dicho esto, ¿cuál es el orden de los seis sombreros pensantes? Tal y como describe TSW Training, este es el orden recomendado:
- Sombrero azul
- Sombrero blanco
- Sombrero verde
- Sombrero amarillo
- Sombrero rojo
- Sombrero negro
Es mejor recordar que los facilitadores o incluso los miembros del equipo pueden sugerir que se utilice un sombrero diferente en cualquier momento de la discusión que parezca más relevante o apropiado.
Cómo utilizar este proceso de pensamiento
El Dr. Edward de Bono creía que para utilizar el método de los seis sombreros para pensar con éxito era necesario orientar intencionadamente el debate hacia un enfoque concreto.
Siguiendo el orden prescrito para utilizar los seis sombreros para pensar por TSW Training, una reunión puede comenzar con todos los miembros “usando” el sombrero azul para identificar cómo se desarrollará la reunión y cuáles serán las metas y objetivos. A continuación, todos pueden pasar al sombrero pensante blanco para presentar la información necesaria y los pasos a seguir para reunir más detalles para la agenda. Después, el grupo puede proceder a “usar” el sombrero verde para generar ideas y soluciones. En relación con esto, el sombrero amarillo permite al equipo ver las nuevas ideas desde un punto de vista positivo, estableciendo los beneficios potenciales que pueden obtener de su aplicación. El siguiente paso es utilizar el sombrero rojo de pensar para animar a todos a expresar sus sentimientos e instintos sobre las soluciones propuestas sin tener que justificar lo que sienten. Por último, el sombrero negro se usa para cuestionar esas ideas y sondear los riesgos potenciales y cómo se pueden establecer ciertas medidas de precaución en caso de que las soluciones fallen.
El proceso de los seis sombreros para pensar también puede aplicarse en el lugar de trabajo, concretamente para la gestión de operaciones y los siguientes aspectos:
- Desarrollo del liderazgo
- Mejora de productos y procesos
- Gestión de proyectos
- Colaboración y alineación del equipo
- Cambio del sistema organizativo y gestión del rendimiento