¿Qué son los dispositivos IoT?
Los dispositivos IoT son aparatos y herramientas digitales que utilizan la Internet de las Cosas (IoT). El IoT es una red de varios dispositivos que pueden comunicarse entre sí, enviar datos e incluso recibir instrucciones. Esto permite a los dispositivos trabajar de forma semiautónoma o totalmente autónoma sin dejar de cumplir eficazmente el trabajo asignado. Un dispositivo IoT está conectado a Internet y utiliza esta red para comunicarse con otros dispositivos conectados, lo que puede mejorar la funcionalidad de varios hogares, oficinas y cualquier espacio.
Ejemplos de dispositivos IoT
Dicho esto, aunque IoT ha ido ganando popularidad, muchas personas siguen sin saber cómo se aplica esta tecnología en el mundo real. Así pues, a continuación veremos cuatro dispositivos IoT diferentes que están conectados a Internet, cómo funcionan y en qué benefician a diversas organizaciones:
Etiquetas y lectores RFID
Las etiquetas y los lectores RFID son dispositivos IoT comunes utilizados por diversas organizaciones. Al igual que los códigos de barras, las etiquetas RFID proporcionan una gran cantidad de información que los lectores RFID pueden escanear y abrir. Sin embargo, a diferencia de los códigos de barras, las etiquetas y los lectores RFID son un tipo de tecnología de campo cercano, lo que significa que no requieren una línea de visión directa. Esto permite a los lectores escanear las etiquetas RFID de forma mucho más eficaz y les proporciona información esencial.
Las organizaciones suelen utilizarlo para el seguimiento y la gestión de activos. Por ejemplo, los trabajadores pueden escanear la RFID de un producto concreto y ver su historial completo, su progreso e incluso dónde se supone que debe entregarse el producto.
Contadores inteligentes
Otro dispositivo IoT común es un contador inteligente. Se trata de contadores comunes de servicios públicos, como los de electricidad y agua. Al igual que un contador normal, estos dispositivos registran el consumo de agua, energía y otros servicios. Sin embargo, pueden comunicarse con otros dispositivos, como ordenadores, de modo que pueden alimentar tu sistema con información sobre cuánto estás consumiendo. Esto le permite tomar decisiones basadas en datos para reducir el consumo y disminuir los costes.
De hecho, estos contadores pueden incluso funcionar en tándem con todo su sistema de servicios públicos. Así, si el consumo es elevado, puede limitar automáticamente el envío de energía o recursos a determinadas zonas. De este modo, nunca utilizará demasiados servicios y mantendrá sus gastos operativos lo más bajos posible.
Robots inteligentes
Los robots industriales y los robots colaborativos (cobots) han avanzado mucho en los últimos tiempos. Hoy en día, estos robots pueden conectarse a Internet y realizar su trabajo basándose en los datos que reciben de otros dispositivos. De ese modo, pueden reprogramarse fácilmente para determinadas tareas (por ejemplo, regar los cultivos en granjas inteligentes) y cambiar automáticamente a trabajos en los que los robots serían más útiles.
Esto puede mejorar enormemente las operaciones, ya que garantiza que los cobots y los robots se utilicen en todo su potencial. Sin embargo, es importante contar con el sistema adecuado en torno a los robots que alimente los datos apropiados que necesitan para funcionar correctamente.
Dispositivos de control medioambiental
Podría decirse que entre los dispositivos IoT más comunes en el mercado ahora mismo se encuentran los dispositivos de monitorización medioambiental. Estos dispositivos IoT realizan un seguimiento de la temperatura, la humedad y la calidad del aire en varios lugares. Es ideal para materiales que requieren condiciones específicas, como alimentos y otras materias primas.
Estos sensores suelen estar conectados a Internet. De ese modo, pueden enviar notificaciones a las personas adecuadas cada vez que se produzca una anomalía en la temperatura, la humedad o la calidad del aire. Incluso puede programar varios dispositivos para que funcionen en tándem, de modo que los sistemas de climatización y control ambiental se ajusten en función de los datos de los sensores.
Además, la información recopilada de estos dispositivos IoT puede aplicarse a diversas tareas, como la supervisión de la seguridad alimentaria y el mantenimiento predictivo.