Eficiencia operacional

Descubra qué es la eficiencia operacional, por qué es necesario medirla y cómo mejorar la eficiencia operativa de una organización.

¿Qué es la eficiencia operativa?

La eficiencia operativa mide el beneficio de una organización en comparación con sus costes operativos. En esencia, es una métrica utilizada para comprobar lo rentable que puede ser un negocio o una inversión. En el lugar de trabajo, se utiliza para determinar qué procesos pueden costar demasiado en comparación con los beneficios que reportan.

Además, la eficiencia operacional pretende reducir la pérdida de tiempo, esfuerzo, materiales y fondos en el funcionamiento de una organización. Esto se aplica a cualquier sector, ya sea la construcción, la tecnología o la logística.

Cuando se desglosa, la eficiencia operacional compara la entrada con la salida. Los insumos se refieren a los costes de explotación y pueden incluir el coste de los materiales, la mano de obra y cualquier otro gasto de una organización para crear un producto o prestar un servicio. El output significa simplemente todo lo que una organización puede obtener del input.

Suele referirse a beneficios económicos. Sin embargo, también puede referirse al aumento de la productividad, la calidad, la retención de clientes y la captación de clientes. Así pues, aunque pueda parecer que la eficiencia operativa está relacionada con las finanzas, se aplica a muchas áreas diferentes de una organización.

Importancia

Cuando se dirige una empresa u organización, medir la eficiencia operativa es crucial. Se trata de garantizar que la empresa no gasta demasiado, ni malgasta tiempo y recursos, y que va por buen camino para alcanzar sus objetivos, ya sea en términos de ingresos, productividad o captación de clientes.

Las organizaciones pueden mejorar enormemente la productividad y gestionar sus operaciones midiendo la eficiencia operativa. Esta métrica determinará si determinados procesos merecen o no la inversión, si la organización es rentable y las posibles áreas de mejora.

Mejorar la eficiencia operativa es una prioridad absoluta para las grandes empresas, pero también ofrece muchas ventajas a las organizaciones más pequeñas. Algunas de las formas en que las empresas mejoran su eficiencia operativa son invirtiendo en mejores equipos que a la larga ahorren dinero, automatizando distintos procesos y reduciendo redundancias.

Una buena eficiencia operativa se traduce en más beneficios y productividad. Gastar demasiado en distintos procesos sin obtener nada a cambio puede perjudicar considerablemente a una empresa, por eso es muy importante medir y mejorar la eficiencia operativa.

Eficiencia frente a productividad: Entender la diferencia

A la hora de entender la eficiencia, es fácil confundirla con la productividad, ya que a veces estos términos se utilizan indistintamente. Sin embargo, la eficiencia y la productividad son dos conceptos completamente distintos, y entender la diferencia es muy importante si se quiere mejorar la eficiencia operativa.

Productividad se centra únicamente en la producción. Al medir la productividad, las organizaciones sólo se fijan en el número de productos o procesos completados en un tiempo determinado. Por ejemplo, en la fabricación, medir la productividad sería comprobar cuántos productos se pueden fabricar en una hora.

Eficaciacompara la salida con la entrada. Así que, siguiendo con el ejemplo anterior, no sólo hay que tener en cuenta la calidad y la cantidad de los productos, sino que también hay que relacionar la producción con lo que cuesta fabricar esos productos concretos.

Aunque son dos conceptos distintos, productividad y eficiencia pueden ir de la mano. Sin embargo, es muy importante entender que no son lo mismo. Las empresas pueden tener cifras altas de productividad y bajas de eficiencia, que es otra razón por la que medir la eficiencia operativa es crucial dentro de una organización.

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Ejemplo

Un ejemplo de medición de la eficiencia operativa es medir los ingresos por empleado. Básicamente, esto significa analizar el número de empleados que tiene y a los que paga, y luego compararlo con los ingresos totales de la empresa para determinar cuántos ingresos aporta un empleado. Esto se conoce como ingresos por empleado.

Lo ideal es que las empresas trabajen para tener unos ingresos por empleado elevados. Dicho esto, hay otras formas de medir la eficiencia operativa, a las que nos referiremos en la siguiente sección.

Cómo medir la eficiencia operacional

Hay muchas formas de medir la eficiencia operativa. Ya hemos hablado de medirlo a través de los ingresos por empleado. Otras formas en que las empresas abordan la medición de la eficiencia operativa son:

  • Eficiencia de la línea – número de unidades que una línea de producción produce en un tiempo determinado, normalmente una hora.
  • La eficiencia energética – se mide en ingresos por kilovatio-hora (kWh) y puede mejorarse utilizando sistemas más eficientes desde el punto de vista energético.
  • La eficacia del marketing puede medirse en función del coste de captar un nuevo cliente o de retener a los existentes.
  • Eficiencia de los activos Un ejemplo sería el índice de ocupación de un hotel, que puede mostrar cómo las inversiones y los activos están generando ingresos.

La medición de la eficiencia operativa puede ser diferente para cada organización. Esto se debe a que la forma correcta de medir la eficiencia operativa depende en gran medida del sector, los tipos de procesos, el tamaño y otras variables de la empresa.

Cómo mejorar la eficiencia operacional

El primer paso para mejorar la eficiencia operativa es determinar el estado actual de la eficiencia operativa de la organización. A partir de ahí, la organización puede determinar las áreas en las que su rendimiento no es tan eficiente en comparación con sus ingresos para empezar a buscar soluciones.

Dicho esto, mejorar la eficiencia operacional tiene que ser un esfuerzo de toda la organización y puede resultar bastante complicado. Por ejemplo, las entidades más grandes pueden tener más dificultades para impulsar la eficiencia operativa porque el tamaño de su negocio crea muchas redundancias con todos los diferentes departamentos trabajando simultáneamente.

Además, organizar la eficiencia operativa puede ser difícil, pero determinar estas áreas problemáticas es crucial para encontrar la forma adecuada de mejorar la eficiencia operativa y mejorar su sistema de gestión de operaciones (OMS) .

Así que, cuando intente mejorar la eficiencia operacional de su organización, es importante tener en cuenta todos estos aspectos. Y siempre que sea posible, intenta utilizar las herramientas a tu disposición para organizar y agilizar aún más el proceso.

Preguntas frecuentes sobre eficiencia operacional

Las organizaciones utilizan muchas métricas para medir la eficiencia operativa, y la correcta varía en función del tipo de empresa. Algunos ejemplos son los ingresos por empleado, las unidades por hora y el coste de adquisición de clientes.

Las áreas de eficacia operativa incluyen el aprovechamiento y la automatización de los procesos, la dirección y el control del funcionamiento, y la medición y mejora de los procesos.

Hay muchas cosas que pueden impulsar la eficiencia operativa, como los trabajadores, los equipos, el coste de los materiales y otros.

Mejorar la eficiencia operativa puede ser una forma de que las organizaciones aumenten sus ingresos. Con procesos más eficientes dentro de la organización, hay un menor coste de producción, menos residuos y más beneficios potenciales.