¿Qué es un incendio eléctrico?
Un incendio eléctrico es un incendio que tiene su origen en fuentes o sistemas eléctricos. Se produce debido a encendidos procedentes de componentes eléctricos, equipos o cableados sobrecalentados, averiados o dañados. Este incendio puede comprometer la seguridad de entornos residenciales, comerciales e industriales debido a su potencial para propagarse rápidamente y causar grandes daños a vidas y propiedades.
En Estados Unidos, los incendios eléctricos han causado aproximadamente 295 muertos y 900 heridos en entornos residenciales. Las pérdidas materiales debidas a estos incendios también ascendieron a unos 1.200 millones de dólares en viviendas y a 501 millones de dólares en estructuras no residenciales.
Además, este riesgo eléctrico es responsable del 25-30% de los incendios en la Unión Europea con un coste de más de 1.200 muertos y 10.000 millones de euros en daños materiales.
Causas comunes
Los incendios eléctricos pueden ser catastróficos, causar daños importantes y poner en peligro la vida de las personas y sus propiedades. Comprender los factores que contribuyen a estos incendios es vital para aplicar medidas preventivas eficaces.
¿Cuál es la causa principal de los incendios eléctricos? Explore a continuación cada una de estas posibles causas:
- Cableado dañado – Los cables eléctricos pueden desgastarse, deshilacharse o aflojarse con el tiempo. Cuando esto ocurre, los cables pueden sobrecalentarse y quemarse lentamente durante un periodo prolongado.
- Aparatos defectuosos – Los incendios pueden deberse a aparatos y equipos eléctricos defectuosos o mal mantenidos. Algunos ejemplos son los cables, los electrodomésticos de cocina, los aparatos de calefacción y aire acondicionado y otros dispositivos que consumen grandes cantidades de energía.
- Circuitos sobrecargados – Conectar demasiados aparatos a un mismo circuito puede sobrecargarlo. Exceder la capacidad del circuito puede generar grandes cantidades de calor e inflamar los materiales combustibles cercanos.
- Alargaderas y regletas mal instaladas – Sustituir el cableado permanente por alargaderas mal instaladas o conectar varios aparatos a una misma regleta puede provocar una sobrecarga del circuito y crear peligro de incendio.
- Enchufes e interruptores defectuosos: las conexiones sueltas, los componentes dañados, los cables deshilachados y el cableado incorrecto pueden provocar sobrecalentamientos e incendios.
- Dispositivos de iluminación defectuosos – Las bombillas, lámparas y otros dispositivos de iluminación defectuosos pueden emitir calor excesivo, lo que puede provocar incendios. Además, el uso de bombillas que superan la potencia recomendada aumenta este riesgo.
- Proximidad a fuentes de calor – Es probable que se produzcan incendios si hay cables o herramientas eléctricas defectuosos cerca de materiales combustibles.
- Mal funcionamiento de los sistemas eléctricos – Los sistemas eléctricos pueden sufrir cortocircuitos, arcos eléctricos y otros fallos, que posteriormente pueden provocar incendios.
Señales de advertencia
Los incendios eléctricos entrañan graves peligros, pero sus consecuencias pueden minimizarse si se conocen sus signos reveladores. Este conocimiento le permite responder con rapidez y mantener a todos a salvo en caso de incendio.
Es importante mantenerse alerta y tomar medidas inmediatas si observa alguno de los siguientes signos:
- Olor a quemado: un olor característico a plástico, goma o cables fundidos es un signo común de incendio eléctrico. Si detecta un olor a quemado inusual o persistente sin ninguna fuente aparente, podría ser un indicio de un problema eléctrico.
- Humo – La presencia de humo, ya sea visible o tenue, es una clara alarma de advertencia de incendios. Si ves que procede de aparatos eléctricos, enchufes o cableado, es crucial actuar de inmediato para evitar que el fuego se propague.
- Chispas – Aparte del humo, las chispas visibles procedentes de enchufes, interruptores o electrodomésticos podrían indicar un incendio eléctrico inminente. Asegúrese de estar atento a estas chispas, tanto si aparecen de forma intermitente como continua.
- Enchufes descoloridos: las marcas de quemaduras o la decoloración pueden indicar que los enchufes o interruptores se están sobrecalentando y, en consecuencia, pueden provocar posibles daños por incendio. Si detecta estas marcas, lo mejor es informar de ellas para que se tomen medidas inmediatas.
- Placas de interruptores calientes: si las placas de los interruptores o los enchufes están calientes al tacto, puede ser señal de un problema eléctrico, ya que la acumulación de calor puede ser precursora de un incendio eléctrico.
- Luces parpadeantes – El parpadeo frecuente de las luces, junto con un olor a quemado, podría indicar un riesgo de incendio eléctrico. Esto puede deberse a conexiones sueltas, cableado defectuoso o circuitos sobrecargados.
- Disyuntores disparados: los disyuntores y fusibles se disparan o funden cuando circula demasiada corriente. Si esto ocurre con frecuencia sin que se repare, puede provocar incendios eléctricos.
Cómo apagar un incendio eléctrico
Dada su naturaleza distinta en comparación con otros tipos de incendios, los incendios eléctricos requieren un enfoque especializado para garantizar la seguridad personal y una extinción eficaz. La formación es esencial para llevarlo a cabo con eficacia, pero en caso de emergencia, he aquí cómo detener un incendio eléctrico:
- Alerte inmediatamente del incendio a todas las personas que se encuentren en las inmediaciones.
- Desenchufa o desconecta la fuente de alimentación que alimenta el fuego para evitar que se intensifique.
- Antes de intentar extinguir el fuego, póngase el Equipo de Protección Individual (EPI).
- No utilice agua para apagar el fuego, ya que puede electrocutarle o propagar aún más el incendio.
- Suprima el fuego mediante los siguientes métodos:
- Extintor: diseñado para apagar incendios eléctricos
- Manta no inflamable: se utiliza para sofocar las llamas.
- Arena o bicarbonato sódico – se utiliza para pequeños incendios domésticos
Prevención de incendios eléctricos y consejos de seguridad
En última instancia, la prevención es la clave para estar a salvo de los devastadores efectos de los incendios eléctricos. He aquí 5 formas eficaces de prevenir estos incendios antes de que se inicien:
1. Realizar el mantenimiento eléctrico
El mantenimiento eléctrico periódico es crucial para identificar y abordar posibles riesgos de incendio. Empiece con inspecciones rutinarias para comprobar si hay enchufes defectuosos, cables deshilachados o sistemas eléctricos anticuados. Asegúrese de que estas comprobaciones de mantenimiento las realiza un electricista cualificado.
Aparte de esto, también es importante:
- Sustituya rápidamente los cables dañados, los cables deshilachados o los enchufes que no funcionen correctamente.
- Evite sobrecargar los circuitos distribuyendo los aparatos eléctricos en varias tomas.
- Instale disyuntores e interruptores de circuito por fallo a tierra (GFCI) para protegerse de los fallos eléctricos.
Cree su propia lista de comprobación de mantenimiento eléctrico
2. Promover prácticas eléctricas seguras
Practicar hábitos eléctricos seguros reduce considerablemente el riesgo de incendios. Tenga en cuenta las siguientes directrices cuando realice trabajos eléctricos:
- No intente nunca realizar reparaciones eléctricas por su cuenta a menos que sea un profesional cualificado.
- Evite pasar cables eléctricos por debajo de alfombras, moquetas o muebles.
- No utilices cables dañados o deshilachados.
- Desenchufe los aparatos cuando no los utilice (por ejemplo, antes de salir del local o irse a la cama).
3. Elaborar un plan de emergencia
La planificación es vital para dar una respuesta rápida y organizada a los incendios eléctricos. Antes de que ocurra nada, lo mejor es preparar protocolos de evacuación y planes de seguridad contra incendios que todos deban seguir en caso de emergencia. Estos planes deben:
- Establezca y comunique las rutas de evacuación a todos los ocupantes.
- Designe un punto de encuentro fuera del edificio.
- Forme a todo el mundo sobre qué y cómo utilizar los extintores para incendios eléctricos y cuándo evacuar la zona.
4. Instalar detectores de humo
Los detectores de humo ayudan a detectar los incendios con antelación para que usted y los demás ocupantes tengan tiempo suficiente para evacuar. Asegúrese de que se instalan en todos los niveles de la propiedad para obtener la máxima protección. Y para garantizar un funcionamiento óptimo, compruebe estas alarmas mensualmente y cambie sus pilas al menos una vez al año.
5. Prepare el equipo de seguridad contra incendios necesario
Para apagar incendios eléctricos, es esencial contar con el equipo de seguridad contra incendios adecuado. Empiece por conocer las distintas clases de extintores y sus usos previstos. A continuación, compruebe qué tipo se ajusta a las necesidades y riesgos de su propiedad o lugar de trabajo.
Por ejemplo, si su lugar de trabajo requiere grandes cantidades de trabajo eléctrico, es mejor invertir en un extintor diseñado específicamente para incendios eléctricos. La clase puede variar en función de su jurisdicción, como se indica a continuación: Clase C(EE.UU.), Eléctrica(Reino Unido) y Clase E(UE).
Una vez elegidos los extintores adecuados, colócalos en lugares de fácil acceso en caso de emergencia. También es importante formar a los empleados y ocupantes sobre el manejo eficaz de estos extintores.