¿Qué es la Gestión de Riesgos Estratégicos?
La Gestión Estratégica de Riesgos (GER) es el proceso de identificar, evaluar y gestionar los riesgos que podrían afectar a la dirección estratégica general y a los objetivos globales de la organización. A diferencia de la gestión de riesgos estándar, que se centra en las amenazas cotidianas a las personas y los procesos, la GRS se ocupa de los riesgos a largo plazo que surgen de las decisiones internas y los entornos externos. Al aplicarla, las organizaciones se vuelven más resistentes frente a las amenazas y garantizan la sostenibilidad del negocio.
Importancia y beneficios
Con la globalización de los mercados, los rápidos avances tecnológicos y el aumento de las cargas normativas, a las organizaciones les resulta más difícil prever y gestionar los riesgos. La gestión estratégica de riesgos proporciona un marco sistemático para abordar estos complejos retos. He aquí las ventajas de integrar la GRS en los procesos de la empresa:
- Mayor resistencia – Gracias a las herramientas y técnicas avanzadas de gestión de riesgos, la evaluación estratégica de los riesgos es más fácil. Cuando las empresas están capacitadas para abordar los riesgos de forma proactiva, reducen su vulnerabilidad a las perturbaciones.
- Mejora de la toma de decisiones – Una mejor comunicación y colaboración facilitan la planificación estratégica de los riesgos, ayudando a todos a comprender las consecuencias de las distintas acciones y a tomar decisiones meditadas.
- Mayor confianza de las partes interesadas – Las iniciativas de GRS bien desarrolladas y aplicadas permiten a las empresas manejar las situaciones de forma proactiva, lo que los inversores y los clientes admiran y apoyan. También les permite aprovechar las oportunidades de las circunstancias cambiantes, impulsando su ventaja competitiva en el mercado.
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Tipos de riesgos estratégicos
Los riesgos estratégicos son amenazas de alto nivel que pueden afectar significativamente a la capacidad de la organización para alcanzar metas y objetivos a largo plazo. La vigilancia es vital porque pueden solaparse o interactuar según el sector y las condiciones del mercado, agravando las circunstancias y perspectivas de la empresa. He aquí los ejemplos de riesgos estratégicos más comunes:
Riesgo de cambio
Se trata de incertidumbres asociadas a distintos tipos de transformaciones en la organización, como las siguientes:
- Fusiones y adquisiciones
- Introducción de nuevas tecnologías
- Cambio en los modelos de negocio
- Cambios culturales dentro de la organización
No gestionarlos eficazmente puede provocar resistencia, trastornos operativos o pérdida de ventaja competitiva.
Riesgo competitivo
Se refiere a los nuevos productos, servicios e innovaciones que introducen los rivales y que pueden socavar la posición de mercado o la rentabilidad de la empresa. Si no se vigila el panorama competitivo o no se responde a los cambios en las preferencias de los clientes, se pierde cuota de mercado. La innovación constante, la investigación de mercado y la evaluación comparativa son fundamentales para mitigar este riesgo.
Riesgo normativo
Los cambios en las leyes, reglamentos y normas del sector podrían afectar a las operaciones o la rentabilidad de la empresa. Esto incluye lo siguiente
- Costes de cumplimiento debidos a la nueva legislación
- Sanciones legales por incumplimiento
- Daños a la reputación por negligencia o violaciones manifiestas
Mantenerse al día de los cambios normativos y defender las normas del sector ayuda a reducir este riesgo.
Gobernanza y Gestión de Riesgos
Las malas estructuras organizativas y los mecanismos de supervisión pueden dar lugar a prácticas poco éticas, falta de responsabilidad o desajuste estratégico. Unos marcos de gobernanza sólidos son vitales para promover el crecimiento sostenible.
Riesgo económico o financiero
Las fluctuaciones de la economía en general pueden afectar a la capacidad de la empresa para cumplir sus objetivos financieros. Entre los riesgos específicos se incluyen los siguientes
- Recesión o recesión económica
- Cambios en los tipos de interés, la inflación o los tipos de cambio de divisas
- Acceso al capital y al crédito
La estabilidad financiera es crucial para mantener las operaciones y emprender iniciativas futuras. Gestionar eficazmente este tipo de riesgo puede proteger a las empresas de las crisis económicas.
Riesgo político
Este riesgo se produce cuando los cambios en las políticas gubernamentales, la inestabilidad o las tensiones geopolíticas afectan a las operaciones o inversiones de la empresa. Es especialmente importante para las empresas que operan en varios países o regiones. Vigilar continuamente el desarrollo geopolítico es crucial para el futuro de la empresa. Es igualmente importante disponer de planes de contingencia para evitar perturbaciones generalizadas.
Riesgo medioambiental
Se refiere al impacto negativo de los factores medioambientales sobre la estrategia a largo plazo y los resultados globales de la empresa. He aquí algunos ejemplos de riesgo estratégico:
- Cambio climático
- Escasez de recursos
- Requisitos medioambientales y de sostenibilidad
Llevar a cabo evaluaciones del riesgo medioambiental permite comprender y abordar mejor su impacto en el mundo. Las empresas que ignoran o restan importancia a este riesgo pueden verse incapaces de cumplir la normativa, sufrir trastornos operativos o daños a su reputación.
Pasos clave en la gestión estratégica de riesgos
Gestionar los riesgos estratégicos implica un proceso estructurado destinado a gestionar proactivamente las amenazas internas y externas y a tomar decisiones analizadas que impidan cualquier interrupción de la trayectoria de crecimiento de la empresa. He aquí una sencilla guía a seguir:
Paso 1: Identificar los riesgos.
La identificación de riesgos es el proceso de reconocer y categorizar los riesgos potenciales que podrían afectar a la estrategia global de la organización. Los riesgos no identificados pueden manifestarse de forma inesperada, provocando costosas consecuencias. Determinar los riesgos desde el principio permite a las empresas responder eficaz y rápidamente a las amenazas y vulnerabilidades.
Paso 2: Evaluar los riesgos.
Una evaluación exhaustiva de los riesgos (es decir, evaluar la probabilidad de que ocurran y la gravedad del impacto) ayuda a priorizar los riesgos para asignar mejor los recursos. El análisis estratégico de riesgos puede llevarse a cabo con lo siguiente:
- Herramientas cuantitativas y cualitativas
- Matrices de riesgo
- Análisis de escenarios
Paso 3: Mitigar los riesgos.
Desarrollar un plan estratégico de mitigación de riesgos puede reducir la probabilidad de que se produzcan o minimizar su impacto. Puede mejorar la capacidad de las organizaciones para responder eficazmente si el riesgo se materializa.
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Paso 4: Pon en práctica estrategias de riesgo adecuadas.
Las medidas adoptadas para mitigar los riesgos deben integrarse en la estrategia general de la organización y en las operaciones cotidianas. Son tareas imprescindibles para aplicar eficazmente estas estrategias de mitigación de riesgos:
- Asignación de funciones y responsabilidades
- Asegurar los recursos
- Una guía clara para la ejecución
- Revisar la alineación con los objetivos empresariales
Paso 5: Supervisar y revisar continuamente las estrategias aplicadas.
Los riesgos evolucionan y pueden surgir nuevas amenazas. Por eso, la supervisión continua y las revisiones periódicas de los riesgos y las estrategias de mitigación garantizan que la organización siga siendo ágil y adaptable. Las auditorías periódicas de los riesgos, el seguimiento del rendimiento de las estrategias de mitigación y los Indicadores Clave de Riesgo (KRI ) para controlar los cambios crean una cultura consciente de los riesgos, que garantiza que los empleados de todos los niveles sean conscientes y estén equipados para responder con rapidez.
Preguntas frecuentes sobre la gestión estratégica de riesgos
La gestión estratégica del riesgo, sobre todo la fase de planificación, recae en la alta dirección (por ejemplo, el director general y el director financiero). Las grandes empresas tienen responsables de riesgos especializados que supervisan todo el marco de gestión de riesgos. Trabajan con directores de proyecto y jefes de división que gestionan el riesgo a nivel de departamento o de proyecto y garantizan la alineación con los objetivos estratégicos generales.
La complejidad del panorama empresarial actual plantea numerosos retos a la hora de integrar la SRM en el sistema de la empresa. Estos son los más comunes:
- Confusión sobre la propiedad del riesgo o definición de quién es responsable de riesgos específicos
- Falta de métricas claras para medir los riesgos
- Factores externos en constante cambio (por ejemplo, cambios geopolíticos, económicos o tecnológicos en rápida evolución).
Invertir en software de gestión de riesgos ayuda de muchas maneras:
- Proporciona supervisión de riesgos en tiempo real
- Realiza un seguimiento de las métricas relevantes
- Detecta los primeros signos de alarma
- Prevé futuras amenazas mediante análisis predictivos
- Agiliza tareas como la elaboración de informes para una rápida mitigación
La gestión de riesgos tradicional se centra principalmente en los riesgos internos que pueden perturbar las actividades empresariales diarias (por ejemplo, las tareas operativas, financieras o de cumplimiento). La GRS se ocupa de los riesgos externos que pueden afectar a la estrategia a largo plazo y a la dirección general de la organización.