Procedimientos de auditoría: Definición, métodos y tipos

Esta guía tratará sobre: qué son los procedimientos de auditoría, sus métodos y tipos. Además, descubra cuál de los siguientes procedimientos de auditoría es la fuente más fiable de pruebas de auditoría.

¿Qué son los procedimientos de auditoría?

Los procedimientos de auditoría son las técnicas, procesos y métodos empleados por los auditores para recopilar pruebas fiables que les permitan emitir un juicio fundamentado sobre la situación financiera de una organización. Estos procedimientos incluyen una variedad de técnicas, como la revisión de documentos, la realización de pruebas de controles internos y la verificación de transacciones financieras. Su objetivo principal es evaluar la exactitud y la integridad de los estados financieros de la empresa, asegurando que reflejen de manera fiel y precisa la realidad económica de la organización.

La aplicación sistemática y regular de estos procedimientos no solo permite identificar y corregir errores o irregularidades en los informes financieros, sino que también fortalece la transparencia y la credibilidad de la empresa. Esto es fundamental para establecer y mantener una sólida reputación financiera, lo que a su vez refuerza la confianza de clientes, inversores y el mercado en general. Al garantizar la precisión y fiabilidad de la información financiera, los procedimientos de auditoría contribuyen a una gestión más eficaz y a la toma de decisiones informadas tanto a nivel interno como externo.

Métodos del procedimiento de auditoría

No hay una estructura definitiva cuando se trata de la auditoría; todo su proceso dependerá del auditor, de la empresa que se va a auditar y del objetivo de la auditoría. A continuación, conozca los dos métodos principales de procedimientos de auditoría:

Procedimientos de auditoría sustantivos

Los métodos sustantivos son procesos de auditoría que aportan pruebas físicas reales, incluyendo rastros de papel como estados financieros, libros de cuentas o registros de transacciones. Esto incluye también otros documentos importantes, como el registro de la propiedad o la escritura/acuerdo de alquiler del edificio. Esencialmente, los métodos sustantivos incluyen cualquier prueba tangible que no sólo proporciona una comprensión concluyente de las circunstancias, sino que también tiene un alto nivel de precisión.

Procedimientos de auditoría analítica

Mientras que el método sustantivo utiliza las pruebas aparentes como base de la auditoría, los métodos analíticos van un paso más allá. Los métodos analíticos emparejan los datos financieros con los no financieros y determinan la correlación entre ellos. La comparación de las tendencias anteriores con las actuales, así como la evaluación de la diferencia entre el historial del cliente y las pruebas sustantivas, también se consideran métodos de análisis.

¿Cuáles son los tipos de procedimientos de auditoría?

Durante la fase de planificación de una auditoría para una empresa, es un requisito realizar una evaluación de riesgos para comprender el entorno de la organización, así como para reconocer sus puntos débiles, e identificar el mejor conjunto de procedimientos de auditoría a utilizar. A continuación se exponen los distintos tipos de procedimientos de auditoría más utilizados entre los que pueden elegir los auditores:

Tipos de procedimientos de auditoría

Tipos de procedimientos de auditoría | SafetyCulture

Consulta

Uno de los tipos más sencillos de procedimientos de auditoría es la indagación. Este procedimiento implica que los auditores recojan pruebas verbales a través de una investigación formal o informal de las personas de la organización. Aunque son relevantes, este tipo de pruebas no son lo suficientemente sólidas como para mantenerse solas y necesitarían otros documentos o pruebas de apoyo para ser consideradas válidas.

Confirmación

Al igual que la consulta, la confirmación también pide explicaciones sobre las transacciones de una organización. La principal diferencia, sin embargo, es que los auditores los validarían a través de la comunicación directa con un tercero u otras fuentes externas con las que la organización tiene relaciones. Algunos ejemplos de estos terceros son los bancos, los proveedores o los clientes.

Observación

Con este tipo de proceso de auditoría, los auditores suelen tratar de confirmar que la organización está aplicando los procedimientos o medidas empresariales existentes. Este tipo de procedimiento da a los auditores una idea de cómo funcionan los procesos internos y si pueden afectar a las operaciones de la organización en su conjunto.

Inspección de documentos

La inspección de documentos es el proceso de recopilación y examen de las transacciones a través de la información registrada. Esto se puede realizar de dos maneras: mediante la comprobación y el rastreo.

La comprobación consiste en que los auditores comprueban manualmente los detalles de los documentos justificativos para verificar los registros de las transacciones. Por su parte, el rastreo es el proceso de validación de las transacciones mediante el seguimiento de sus conexiones con el documento de origen.

Inspección de activos físicos o tangibles

La inspección de los activos tangibles es el procedimiento por el que los auditores examinan físicamente los activos de la empresa, incluyendo propiedades como terrenos, edificios, vehículos, equipos o existencias. Este proceso no sólo confirma la existencia del activo, sino que también ayuda a determinar si ha sufrido defectos o deterioros que afecten a su valor.

Los auditores pueden hacer una lista de todos los activos fijos de una empresa o utilizar esta lista de control del registro de activos para la inspección.

Recálculo

Este proceso de auditoría es bastante sencillo. En el recálculo, los auditores vuelven a calcular las transacciones por sí mismos y las comparan con el estado financiero o cálculo inicial de la empresa. Los auditores pueden entonces identificar si están equilibrados, o investigar más a fondo si se encuentran diferencias o discrepancias.

Repetición

La repetición es simplemente que los auditores repitan de forma independiente los procedimientos de auditoría o los controles internos que la empresa también ha realizado. Las pruebas de auditoría obtenidas mediante este procedimiento se consideran más fiables que las recogidas de forma indirecta, ya que se trata de una experiencia de primera mano y una forma directa de evaluación.

Los auditores siempre pueden realizar sus auditorías utilizando múltiples procedimientos. Por ejemplo, además de comprobar los documentos justificativos, también pueden inspeccionar los activos físicos o pedir a otros terceros relacionados la confirmación de las transacciones existentes. Mediante la realización de diversos procedimientos de auditoría, los auditores pueden reforzar la credibilidad del resultado de la auditoría y reducir la posibilidad de que se produzcan errores de cálculo y discrepancias.

¿Qué procedimiento de auditoría es el más fiable?

Aunque todos los procedimientos mencionados tienen sus propias ventajas, ¿cuál de ellos se considera el más fiable?

Según este artículo de Chron, la inspección física, la confirmación de un tercero y la inspección de registros y documentos se consideran tres de los procedimientos de auditoría más fiables. Además de ofrecer información muy precisa, también están respaldados por pruebas de auditoría que son fáciles de comprobar y validar.

Estos procedimientos de auditoría también permiten a los auditores examinar de forma independiente por su cuenta y no limitarse a confiar en la información que la empresa ha facilitado. Esto ayuda a garantizar que los resultados de la auditoría sean imparciales y lo más precisos posible.