Sistema de gestión del rendimiento

Descubra qué es un sistema de gestión del rendimiento, los tipos de sistemas de gestión del rendimiento y cómo implantar eficazmente un sistema de gestión del rendimiento en su organización.

¿Qué es un sistema de gestión del rendimiento?

Un sistema de gestión del rendimiento abarca los procesos que una organización adopta para facilitar una comunicación eficaz y clara entre los supervisores y los empleados. La gestión del rendimiento es complicada, y un sistema de gestión del rendimiento es necesario para asegurarse de que las organizaciones van por el buen camino a la hora de garantizar que todos los sistemas funcionan correctamente y que se cumplen los objetivos de la empresa.

Existe un sistema de gestión del rendimiento durante todo el año para ayudar a todos los miembros de la organización, alineando los objetivos y estableciendo metas tanto individuales como de equipo, a la vez que se desarrolla a los empleados para que cumplan y superen los objetivos con regularidad.

Definición 

La gestión del rendimiento es un proceso complejo. En pocas palabras, se refiere a la forma en que una organización se comunica con los equipos y los empleados individuales para asegurarse de que todos están en el camino correcto y rinden como se espera. Es fácil suponer que la gestión sólo consiste en una revisión del rendimiento cada año. Sin embargo, se trata de un proceso constante en el que los directivos, los supervisores y los empleados tienen que trabajar juntos para alcanzar la máxima productividad y encontrar formas de seguir mejorando los diferentes procesos.

Objetivo de un sistema de gestión del rendimiento

La gestión del rendimiento puede ser muy dura tanto en las organizaciones grandes como en las pequeñas. Por eso es necesario un sistema de gestión integral que ayude a todos los miembros de la organización a alinear los objetivos y mejorar constantemente el rendimiento. Sin ella, puede ser fácil que la gente pierda de vista los objetivos principales de la empresa, lo que puede dar lugar a un descenso de las cifras.

Tipos

Hay muchos tipos de sistemas para gestionar el rendimiento orientados a diferentes empresas e industrias. Sin embargo, la mayoría de ellos pueden dividirse en dos categorías: sistemas de gestión del rendimiento de la organización y del personal.

Sistemas de gestión del rendimiento organizativo

Como su nombre indica, se aplican a toda la organización. Se trata de macrosistemas que tienen un alcance mucho mayor. Se utilizan para ayudar a definir las metodologías que las organizaciones utilizarán para definir sus objetivos, medirlos y, finalmente, alcanzarlos.

Existen varios tipos de sistemas para gestionar el rendimiento de las organizaciones. Pero algunas de las más comunes son:

  • Cuadros de mando integral – Combina las perspectivas financiera, del cliente, de los procesos internos y del personal para ofrecer una visión global de los objetivos y de cómo alcanzarlos.
  • Gestión por objetivos – Agrupa los objetivos en conjuntos más amplios que se pueden considerar desde una perspectiva más amplia.
  • Planes impulsados por el presupuesto – Un sistema que se basa en gran medida en el presupuesto de la organización y gira en torno a él.

Sistemas de gestión del rendimiento del personal

También se denominan sistemas de gestión del rendimiento de RR.HH. y se utilizan para crear un marco que el equipo utiliza al evaluar a los empleados y su rendimiento. También se utilizan para evaluar y alinear el rendimiento de los empleados con los objetivos generales de la organización para asegurarse de que todos están unidos en la consecución de los objetivos más amplios de la empresa.

Por qué es importante un sistema de gestión del rendimiento

Las empresas modernas existen en una industria de ritmo rápido que es compleja y difícil de entender. Los sistemas de gestión del rendimiento están pensados para simplificar los objetivos grandes y pequeños de la organización y pueden perfilar las formas de alcanzarlos.

Los sistemas de gestión del rendimiento no se limitan a analizar las entradas y salidas. También tienen en cuenta todo lo que hay entre medias, como la innovación, la adaptabilidad y la comunicación, que son aspectos clave para alcanzar los objetivos más amplios de la empresa.

Un estudio de 2018 mostró que más del 75% de las empresas realizaron cambios en sus sistemas de gestión del rendimiento. Esto demuestra que los sistemas de gestión son una prioridad para muchas empresas, especialmente si quieren competir en el mundo moderno.

Un sistema de gestión de alta calidad allana el camino para la innovación, la mejora de la productividad y la trayectoria ascendente de una empresa. Y en este acelerado panorama empresarial en el que vivimos, es importante que las empresas dispongan de sistemas claros para gestionar y mejorar el rendimiento.

Elementos de un sistema eficaz de gestión del rendimiento

Cada organización tiene la libertad de crear un sistema de gestión del rendimiento que se adapte a sus necesidades específicas. Todas las empresas tienen necesidades, objetivos y metodologías únicas que deben tenerse en cuenta al crear un sistema de gestión del rendimiento.

Pero aunque los sistemas pueden variar mucho de una organización a otra, hay algunos elementos que permanecen constantes. Entre ellas se encuentran:

Planos

Un sistema eficaz de gestión del rendimiento debe incluir planes concretos que una organización debe seguir para alcanzar sus objetivos generales. Al elaborar un sistema de gestión del rendimiento, es importante dejar espacio para la fase de planificación, que incluye la alineación y el establecimiento de objetivos para la empresa.

Monitorización

Los sistemas de gestión deben ser capaces de supervisar tanto el rendimiento de los empleados como el de los equipos. De este modo, se garantiza que todo vaya según lo previsto y que los objetivos de la empresa se mantengan siempre al alcance de la mano.

Revisión del rendimiento

Es importante no pasar por alto la revisión del rendimiento al crear un sistema de gestión. La revisión del rendimiento le permite ver en qué aspectos se quedan cortos ciertos empleados y en cuáles se superan. A partir de ahí, será mucho más fácil crear un plan concreto para aumentar la productividad y mejorar el rendimiento.

Recompensas

Para gestionar adecuadamente el rendimiento dentro de una organización, es necesario incentivar a los empleados para que alcancen los objetivos. Por lo tanto, asegúrese de tener recompensas que muestren a los empleados que su trabajo duro es importante y dará sus frutos.