

VROON
VROON gestiona las inspecciones de navíos en una flota de 170 embarcaciones con SafetyCulture.
A medida que Trackhouse Racing se convierte en una potencia de NASCAR con tres coches, así es como se apoya en SafetyCulture para ayudar a convertir los datos en velocidad dentro y fuera de la pista.
Después de más de dos décadas al volante, Justin Marks sabe un par de cosas sobre deportes de motor. Ahora, como fundador y propietario de Trackhouse Racing, está revolucionando la competición de NASCAR.
Con la plataforma de SafetyCulture en su caja de herramientas, Trackhouse puede unir la tecnología y los datos para tomar decisiones tanto dentro como fuera de la pista. Y cuando cada segundo cuenta, se puede marcar la diferencia para la bandera de cuadros.
Tratamos de pensar en el deporte de una manera diferente, desde la preparación de los automóviles y la gestión de las operaciones hasta nuestra relación con los patrocinadores y los fans. Siempre estamos en busca de la máxima vanguardia en tecnología y datos. Y ahí es donde entra SafetyCulture.
NASCAR siempre ha sido un nido de innovación. Durante décadas, los equipos han superado los límites de la aerodinámica, la geometría de la suspensión y el diseño del motor para obtener una ventaja. Pero este deporte ha cambiado de rumbo.
Ahora, con automóviles y piezas estandarizadas, la carrera por la innovación se ha trasladado del garaje a la nube. Este cambio equilibra el juego y abre nuevas oportunidades para que los equipos encuentren una ventaja competitiva.
Relativamente nuevo en el juego, Trackhouse está adoptando nuevos caminos. «Somos un debutante desafiándolo todo para encontrar ese punto de ventaja a través de la tecnología», explica Justin. «Vivimos en el mundo de los datos. La innovación ahora surge de la extracción de datos y su conversión en rendimiento en la pista».
Trackhouse sabe que aprovechar los datos puede marcar la diferencia. Es por eso que utiliza SafetyCulture en todas sus operaciones.
A medida que Trackhouse se convierte en una organización con tres coches de carreras, contar con los procesos correctos es más importante que nunca. «A medida que crecemos, debemos asegurarnos de que el nivel que nos hemos fijado sea alcanzable y repetible», afirma Justin. SafetyCulture es una herramienta clave para proporcionar a los equipos los datos que necesitan para lograr la consistencia, especialmente a medida que van creciendo.
En esta nueva era, los equipos que tendrán éxito serán aquellos que puedan tomar todos estos datos y exprimir hasta el último gramo de su rendimiento. Así es como uno se clasifica para la pole, las vueltas de líder y la victoria de las carreras. Y eso es exactamente lo que hemos venido a hacer.
Trackhouse utiliza la función de Inspecciones de SafetyCulture para garantizar que cada automóvil esté listo para la carrera y reciba el mismo nivel de preparación y atención.
Cada detalle cuenta en el mundo de NASCAR, donde las carreras se pueden ganar o perder por fracciones de segundo. Trackhouse ganó una carrera en Atlanta por solo 0,002 segundos. «Fue porque lo hicimos todo bien. No hay otra forma de explicarlo. Todos los pequeños detalles estaban bien, y así de estrecho fue el margen», explica Eddie D’Hondt, Jefe del coche #99 de Trackhouse.
Trackhouse utiliza las Inspecciones para la gestión de:
«El uso de la aplicación me ha ayudado mucho con la concentración. Cuando me veo obligado a hacer algo en distintas direcciones, puedo abrir mi teléfono nuevamente y retomar el trabajo donde lo dejé. Me permite concentrarme en la tarea mientras camino por el taller», afirma Ben Hatt, Gerente de calidad de coches de carreras.
Si trabajo con la misma lista para todos los automóviles, puedo adaptarla sobre la marcha. Todo el mundo puede ver que hemos revisado las mismas cosas en todos los coches.
En el vertiginoso mundo de NASCAR, los problemas necesitan soluciones rápidas. Ben se considera a sí mismo un «apagafuegos» que se enfrenta a los contratiempos directamente para evitar que vuelvan a ocurrir. Con las Acciones de SafetyCulture, puede alertar rápidamente a las personas adecuadas cuando algo requiere atención al:
“Implica pasar menos tiempo recorriendo el taller y más tiempo interactuando con los coches y buscando mejoras”, explica Ben.
Para actualizaciones de todo el equipo, recurre a la función de Avisos de SafetyCulture. «Antes, pasaba mucho tiempo de pie, yendo de un departamento a otro, para tener estas conversaciones. Ahora puedo asignar Acciones o enviar un Aviso para que la gente sepa qué es lo que hay que hacer».
Trackhouse también utiliza la función de Activos de SafetyCulture para calificar y medir las piezas, creando una base de datos del historial de rendimiento. «Podemos decir: ‘vale, esta es nuestra mejor pieza para esta pista de carreras’ y construir el que esperamos que sea el coche perfecto», dice Eddie.
“La mayoría de la gente diría que no hay variaciones en estas piezas, pero somos conductores de carreras y sabemos que, si bien las variaciones son mínimas, marcan una gran diferencia en la pista. Cuando construimos el coche, no podemos mirar cada pieza, pero podemos usar la información de nuestra base de datos para ahorrar tiempo y construir el mejor coche de carreras posible”.
Este nivel de detalles ayuda a Trackhouse a optimizar la construcción de sus automóviles de manera más eficiente. Justin añade: «en las carreras, ser suficientemente bueno nunca es suficiente. La preparación es clave si se trata de tener un equipo ganador. Los detalles más pequeños importan».
En Trackhouse, la innovación viene de todas partes. Han establecido códigos QR por todo el taller. Los miembros del equipo pueden escanearlos para enviar ideas a través de SafetyCulture en cualquier momento y en cualquier lugar.
Este sistema de comentarios ayuda a crear una cultura donde cada idea cuenta y cada persona es valorada como especialista de la mejora. En el mundo competitivo de NASCAR, este enfoque abierto a la innovación podría ser el arma secreta de Trackhouse.
Ponemos el poder en manos de los que toman las decisiones al traer las ideas directamente desde el taller. Esta herramienta cierra la brecha entre los líderes y nuestro equipo sobre el terreno, y nos da una mayor oportunidad para que las buenas ideas se hagan realidad.
Justin cree que la tecnología tendrá un papel aún más importante en el futuro de NASCAR. «La inteligencia artificial y el aprendizaje automático, la exploración de datos, la simulación… la tecnología verdaderamente tendrá un papel destacado en el deporte», predice.
Pero no se trata solamente de tecnología. Para Justin, crear un equipo ganador implica apoyar a las personas y ayudarlas a alcanzar su máximo potencial. «El rendimiento depende del apoyo, de tener las herramientas que necesitas para hacer tu trabajo y de realmente sentirte parte de un grupo de personas unidas con un objetivo común», afirma.
Por eso, herramientas como SafetyCulture son tan importantes. Ayudan a Trackhouse a convertir los datos en rendimiento real, lo que les da una ventaja en un deporte en el que cada milisegundo cuenta.
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