Entender la seguridad alimentaria

Este artículo explora la definición, el significado, las medidas y los factores que afectan a la seguridad alimentaria y lo que se puede hacer para contrarrestarla.

¿Qué es la seguridad alimentaria?

La seguridad alimentaria se refiere a la capacidad de acceder a alimentos seguros, nutritivos y suficientes en todo momento. Significa tener acceso a muchas fuentes de alimentos para una dieta bien equilibrada y lograr una vida sana. Abarca todos los puntos de acceso, desde el acceso físico hasta el social y económico a los suministros de alimentos.

Para lograr la seguridad alimentaria, hay que cumplir los siguientes criterios:

  • producir suficientes suministros de alimentos;
  • mantener un flujo constante de alimentos; y
  • garantizar que los necesitados puedan acceder a estos suministros.

Importancia de la seguridad alimentaria

La seguridad alimentaria es un problema mundial que afecta a miles de millones de personas en todo el mundo. Los datos más recientes de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) muestran que casi una de cada tres personas no tiene acceso a suficientes alimentos. Por ello, la seguridad alimentaria se convirtió en un componente vital del Objetivo 2 (Hambre Cero ) de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Además, la alimentación es un derecho humano fundamental. El artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) incluye la alimentación como uno de los derechos básicos para «un nivel de vida adecuado para la salud y el bienestar.» No hace falta decir que la comida es una necesidad básica para mantener la vida.

La seguridad alimentaria también se traduce en mejores resultados sanitarios. Una buena alimentación fortalece el cuerpo, repone la energía y proporciona suficientes nutrientes, contribuyendo sustancialmente a la salud y el bienestar general. Las dietas saludables ayudan a reducir el riesgo de desnutrición, enfermedades cardíacas, cáncer, derrames cerebrales y otras enfermedades.

Por último, la seguridad alimentaria contribuye al bienestar económico. El Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DAES) calcula que unos 4.500 millones de personas dependen de la agricultura y los sistemas alimentarios para su subsistencia. Este sector proporciona puestos de trabajo a la comunidad, lo que les permite mantenerse a largo plazo.

¿Qué es la inseguridad alimentaria?

En los apartados anteriores se ha tratado el concepto de seguridad alimentaria. Teniendo en cuenta esto, ¿cómo se debe definir la inseguridad alimentaria?

La FAO define la inseguridad alimentaria como la «falta de acceso regular a alimentos seguros y nutritivos para un crecimiento y desarrollo normales». Surge principalmente por dos razones:

  • La gente carece de recursos para producir o comprar suficientes alimentos; o
  • La comida no está disponible en su ubicación.

Según el Informe sobre el Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición, más de 900 millones de personas han sufrido inseguridad alimentaria severa en 2020. Además, más de 2.370 millones de personas no tienen acceso a cantidades adecuadas de alimentos sanos y seguros.

Los 4 pilares de la seguridad alimentaria

La seguridad alimentaria depende de estos cuatro pilares: disponibilidad, acceso, utilización y estabilidad. Esta sección explora cada uno de ellos y cómo afectan a la seguridad alimentaria.

Acceda a

El primer pilar, el acceso, abarca los medios para obtener suficientes alimentos. La seguridad alimentaria garantiza que las fuentes de alimentos estén al alcance de la mano y que la gente tenga las herramientas y los recursos para producir y comprar alimentos.

Abarca los siguientes tipos de acceso a los recursos alimentarios:

  • Acceso físico: Este tipo incluye el suministro, la ubicación y los recursos adecuados.
  • Acceso socioeconómico: Áreas como la situación socioeconómica, las finanzas del hogar y el precio de los bienes entran en esta categoría.

Disponibilidad

El segundo pilar, la disponibilidad, se refiere al suministro de alimentos. Se pregunta específicamente por la cantidad, la calidad y la variedad de las fuentes de alimentación.

Implica varios aspectos, desde la producción y el almacenamiento hasta el comercio y la ayuda alimentaria. Una comunidad con seguridad alimentaria tiene una fuente de alimentos constante y fiable para todos.

Utilización

El tercer pilar, la utilización, se refiere a la ingesta de alimentos. Trata de entender cómo se sostiene el cuerpo a través de los alimentos. Así pues, los valores nutricionales y la preparación de los alimentos entran en este pilar.

La definición de seguridad alimentaria de la FAO hace hincapié en la necesidad de satisfacer sus preferencias alimentarias y sus necesidades nutricionales a través de la ingesta de alimentos. Además, los alimentos deben ser nutritivos y estar preparados de forma segura para satisfacer las necesidades fisiológicas del individuo.

Estabilidad

El último pilar, la estabilidad, se refiere al tiempo que se puede acceder a un suministro suficiente de alimentos. ¿El recurso alimentario está disponible regularmente? ¿O fluctúa durante los choques repentinos?

Las comunidades con seguridad alimentaria deben tener un flujo constante de suministros de alimentos suficientes para alimentar a todos. También deben preparar reservas de alimentos para casos de emergencia. Sin embargo, hay muchos factores que pueden afectar al suministro de alimentos, como por ejemplo

  • condiciones meteorológicas extremas;
  • malas temporadas;
  • crisis económicas;
  • conflictos; y
  • subidas de precios de los alimentos.

Factores que afectan a la seguridad alimentaria

La seguridad alimentaria sigue enfrentándose a varios retos a lo largo de los años. Aunque la mayoría de ellos no son nuevos, estos factores agravan las desigualdades existentes en los sistemas alimentarios mundiales. En esta sección se analizan los principales factores que influyen en la seguridad alimentaria.

Seguridad energética

La seguridad energética es uno de los factores esenciales para un sistema alimentario funcional. Desde la producción hasta la transformación, la agricultura consume mucha energía procedente del gas, la electricidad y el combustible para mantener todo en funcionamiento. Además, los fertilizantes, pesticidas y otros productos químicos necesarios para la agricultura también requieren energía para su producción.

El reciente conflicto internacional ha provocado un fuerte aumento de los precios de la energía. Las sanciones impuestas a Rusia, un actor clave en el mercado mundial de la energía, han repercutido en los sistemas alimentarios mundiales, desde el aumento de los costes de producción, la interrupción de las cadenas de suministro de alimentos y el aumento de los precios de los alimentos.

Cambio climático

El cambio climático y la seguridad alimentaria están estrechamente relacionados. Los fenómenos meteorológicos extremos, la sequía y los cambios estacionales reducen el crecimiento del rendimiento, la productividad y la disponibilidad de los suministros de alimentos. Así, los sistemas de producción de alimentos necesitan medidas para adaptarse al cambio climático.

La producción de alimentos también contribuye en gran medida al calentamiento global. Por un lado, este sector genera una cuarta parte del total de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Además, la producción de alimentos ocupa el 50% de las tierras habitables.

La gran cantidad de recursos que se consumen en la producción de alimentos exige un enfoque más sostenible y resistente al clima para la producción de alimentos.

Crecimiento de la población

Las Naciones Unidas prevén que la población mundial alcance los 8.500 millones de personas en 2030. Este crecimiento previsto requiere un aumento de la producción de alimentos en un 70%, según el DAES de la ONU. Por ello, los sistemas alimentarios deben estar a la altura de las exigencias de la creciente población.

La seguridad alimentaria es esencial para mantener un futuro saludable para todos. Significa opciones alimentarias saludables, prácticas agrícolas sostenibles y un acceso equitativo para personas de todos los ingresos.

COVID-19 Pandemia

La pandemia de COVID-19 tuvo un impacto devastador en múltiples sectores, incluidos los sistemas alimentarios. Por ejemplo, provocó uno de los mayores aumentos anuales del hambre en el mundo en décadas.

Los esfuerzos para contener la pandemia han restringido el acceso físico a las fuentes de alimentos. Por ejemplo, las restricciones a los viajes, las cuarentenas y los cierres dificultaron la compra de alimentos. Además, el cierre de las fronteras interrumpió las cadenas de suministro de alimentos y puso patas arriba las economías.

Los hogares con bajos ingresos sufrieron el peor golpe. Por un lado, la pandemia redujo sus ya limitadas opciones alimentarias. También hay quienes perdieron sus empleos, eliminando sus medios de subsistencia y los fondos para comprar comidas e ingredientes alimentarios.

Aumento de los precios de los alimentos

Los precios de los alimentos han sido volátiles desde 2019. Múltiples factores -el cambio climático y la pandemia de COVID-19, por ejemplo- han asestado un tremendo golpe a la producción de alimentos. A su vez, hacen subir los costes de las fuentes de alimentos nutritivos.

En 2019, unos tres mil millones de personas no pueden permitirse comidas nutritivas. Cuando llegó el año 2020, el coste de una dieta saludable se elevó a casi cinco veces más que las comidas con una nutrición mínima.

Los más desfavorecidos son los que más sufren la subida de los precios, lo que hace más difícil afrontar los costes de las comidas saludables. Al no poder permitirse comidas saludables, los hogares con bajos ingresos a veces recurren (sin saberlo) a alimentos baratos pero poco saludables que resultan ser fáciles de conseguir. En el peor de los casos, se saltaban las comidas durante uno o dos días enteros. Esta práctica les expone a la desnutrición y a varias enfermedades.

Seguridad del agua

El agua, al igual que la energía, es esencial para la seguridad alimentaria. Al fin y al cabo, es un elemento necesario para cultivar y criar ganado para la alimentación. Por ejemplo, el riego aumenta el volumen y la variedad de las frutas y verduras cosechadas durante todo el año.

Datos recientes muestran que la agricultura es el mayor consumidor de agua del planeta. Este sector consume casi el 70% de las reservas de agua dulce para uso humano. Además, se prevé que para 2050 su consumo de agua aumente un 19%.

Sin embargo, el mundo se está quedando sin reservas de agua dulce. La contaminación, las condiciones meteorológicas extremas y las sequías asolan las ya limitadas reservas de agua. Si esto continúa, podría afectar aún más al sistema mundial de producción de alimentos, especialmente al sector pesquero.

Conflictos

Desde la Segunda Guerra Mundial hasta el actual conflicto entre Rusia y Ucrania, las guerras siguen afectando duramente a los sistemas de producción de alimentos en todo el mundo.

Por un lado, estos dos países producen una cuarta parte del suministro mundial de trigo, lo que los convierte en los mayores proveedores de cereales del mundo. Ucrania, por ejemplo, suministra el 40% del trigo y el maíz a África y Oriente Medio. Pero debido a la interrupción del suministro de cereales, esas regiones se enfrentan a la escasez de alimentos y a la subida de los mismos.

Además, Rusia es un gran productor de fertilizantes. Aportan alrededor del 15% de las exportaciones mundiales de fertilizantes nitrogenados y el 17% del comercio mundial de fertilizantes potásicos. Si los precios de los fertilizantes siguen subiendo, también lo harán los precios de los alimentos en un 30% aproximadamente.

Seguridad

Por último, la seguridad alimentaria está estrechamente relacionada con la seguridad alimentaria. Al fin y al cabo, los alimentos de calidad son imprescindibles para mantener la vida. La preparación, manipulación y almacenamiento seguros de los alimentos son fundamentales para garantizar la buena salud de todos.

Si los alimentos están contaminados, pueden afectar negativamente a la salud de las personas. Los alimentos inseguros pueden exponer a las personas a más de 200 enfermedades. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa de que cada año unos 600 millones de personas enferman tras consumir alimentos contaminados.

El acceso y la disponibilidad de alimentos seguros son también otros factores a tener en cuenta. Por ejemplo, las regiones afectadas por la pobreza tienen un acceso limitado a fuentes de alimentos seguros y nutritivos. Las zonas que experimentan desiertos alimentarios y hambrunas también se ven privadas de alimentos por falta de suministro de alimentos seguros.

Medidas para la seguridad alimentaria mundial

Varias organizaciones han ideado métodos para medir la seguridad alimentaria a escala mundial. Esta sección ofrece una visión general de dos normas mundiales para medir la seguridad e inseguridad alimentarias.

Índice de seguridad alimentaria mundial

índice de seguridad alimentaria mundial

Índice de seguridad alimentaria mundial | SafetyCulture

El Índice de Seguridad Alimentaria Mundial (GFSI ) evalúa y clasifica a los países en función de su situación de seguridad alimentaria. Este modelo desarrollado por la Unidad de Inteligencia de The Economist (EIU) mide los factores que impulsan la seguridad alimentaria utilizando 58 indicadores en 113 países.

El modelo GFSI consta de cuatro pilares fundamentales: Asequibilidad, Disponibilidad, Calidad y Seguridad, y Recursos Naturales y Resiliencia. Esta última fue una adición reciente al índice para reconocer los efectos devastadores del cambio climático sobre la seguridad alimentaria en los últimos años.

Escala de experiencia de inseguridad alimentaria

La FAO desarrolló la Escala de Experiencia de Inseguridad Alimentaria (FIES, por sus siglas en inglés) como una métrica de inseguridad alimentaria basada en la experiencia. Esta escala investiga las limitaciones para obtener alimentos utilizando las respuestas directas de las personas. De este modo, se puede saber qué poblaciones sufren inseguridad alimentaria severa y de dónde proceden.

El modelo FIES, como se muestra a continuación, mide la inseguridad alimentaria en tres niveles:

inseguridad alimentaria

Escala de experiencia de inseguridad alimentaria | SafetyCulture

  • De seguridad alimentaria a inseguridad alimentaria leve: Una persona experimenta poca o ninguna preocupación por la obtención de sus alimentos.
  • Inseguridad alimentaria moderada: Una persona tiene dificultades para adquirir alimentos, lo que hace que se salte comidas o que coma alimentos fácilmente disponibles pero poco saludables.
  • Inseguridad alimentaria grave: Una persona se ha quedado sin alimentos durante un día o más, lo que provoca un hambre extrema.

Soluciones de seguridad alimentaria

Los factores que afectan a la seguridad alimentaria están estrechamente relacionados entre sí. Por lo tanto, la mejora de la seguridad alimentaria requiere un enfoque multifacético de los sistemas alimentarios. La combinación de varias estrategias en un programa holístico garantiza que cada pilar de la seguridad alimentaria se aborde adecuadamente.

Estas son las principales estrategias a tener en cuenta para reforzar los esfuerzos en materia de seguridad alimentaria.

Sistemas de recogida de datos

El primer paso hacia la seguridad alimentaria comienza con la recopilación de datos sobre los alimentos. La información obtenida a partir de la recogida de datos sobre alimentos informa a los responsables de la toma de decisiones sobre el estado actual de los sistemas alimentarios, desde el consumo y el gasto hasta los riesgos y los mercados. De este modo, pueden desarrollar programas de seguridad alimentaria y nutrición eficaces y basados en pruebas.

Sin embargo, la recopilación de datos alimentarios adecuados sigue siendo un reto para los países en desarrollo. Para abordar esta cuestión, la FAO recomienda profundizar en los patrones de consumo de alimentos. Por ejemplo, si se pregunta a los participantes por el número de comidas que consumen a diario, se obtiene una imagen más clara de la accesibilidad y disponibilidad de los alimentos en una zona concreta.

Políticas y legislación

Después de recoger los datos, es el momento de poner en práctica esas conclusiones a través de la legislación y las políticas. Esto significa pensar en el futuro y encontrar prácticas agrícolas sostenibles para aumentar la productividad. El diseño de sistemas alimentarios cohesionados es imprescindible para impulsar este esfuerzo.

Varios países han promulgado leyes y programas para hacer frente a la inseguridad alimentaria. A continuación se enumeran dos de las legislaciones más destacadas sobre este tema.

Ley de Seguridad Alimentaria Global de 2016

La Ley de Seguridad Alimentaria Global muestra el compromiso de Estados Unidos con un futuro de seguridad alimentaria para todos. Refuerza la iniciativa «Alimentar el futuro » mediante medidas de responsabilidad en los sistemas alimentarios. Su objetivo es trabajar en varias cadenas de valor de la agricultura y aumentar el alcance de los pequeños agricultores a los mercados locales e internacionales.

Ley de Seguridad Alimentaria Nacional de 2013

También conocida como la Ley del derecho a la alimentación esta ley muestra los esfuerzos del gobierno indio por garantizar que todo el mundo pueda comprar alimentos de alta calidad a precios razonables. Proporciona granos alimenticios subvencionados a aproximadamente dos tercios de la población de la India. Eso supone alrededor del 75% de su población rural y el 50% de su población urbana.

Gestión de riesgos

Los sistemas alimentarios están constantemente expuestos a una multitud de riesgos, desde los peligros naturales y las perturbaciones meteorológicas hasta la escasez de suministros y la volatilidad del mercado.

La integración de los planes, estrategias y herramientas de gestión de riesgos es clave para adaptarse a los riesgos actuales y futuros. Reforzando la resistencia a los mercados, el clima y otros factores, los gobiernos pueden mejorar su seguridad alimentaria.

Esfuerzos de capacitación

Invertir en las cadenas de valor agrícolas ayuda a construir sistemas alimentarios fuertes, resistentes y fiables. Este esfuerzo incluye equipar a los agricultores con las herramientas adecuadas para prepararse para los riesgos y aumentar la productividad.

Entre las iniciativas a introducir se encuentran las siguientes:

  • Prácticas de cultivo y gestión sostenibles;
  • Servicios de asesoramiento, especialmente para los pequeños agricultores;
  • Técnicas de riego;
  • Tecnologías de cosecha y gestión; y
  • Resistencia a las plagas y mecanismos de control.

Tecnologías emergentes

La tecnología es una poderosa herramienta para mejorar la sostenibilidad de los sistemas alimentarios. Por un lado, mejora la capacidad de los productores de alimentos para maximizar su rendimiento. Las plataformas en línea, como SafetyCulture (iAuditor), pueden ayudar a los agricultores de diversas maneras, por ejemplo

  • Controlar sus cultivos;
  • Recoger datos sobre sus cosechas y su ganado;
  • Aprender más sobre las mejores prácticas agrícolas; y
  • Mejorar la seguridad de sus productos antes de llegar a los consumidores.