¿Qué es la Cultura de la Seguridad?
La cultura de la seguridad se define como las creencias, percepciones y valores colectivos que comparten los miembros de una organización en relación con la seguridad. También abarca las prácticas derivadas de esas actitudes, como aumentar la conciencia espacial para que puedan mitigar proactivamente cualquier riesgo. Y lo que es más importante, una sólida cultura de la seguridad va más allá del cumplimiento, ya que capacita a cada empleado para asegurar el entorno de trabajo y salvaguardar el bienestar de todos los que participan en las operaciones.
Beneficios
La cultura de la seguridad en el lugar de trabajo debe ir más allá del estricto cumplimiento y seguimiento de los protocolos. Debe centrarse en capacitar a los empleados para que se hagan cargo de su bienestar e inculcarles un enfoque más proactivo para proteger su entorno. Cuando la organización comprenda esto, cosechará más recompensas.
Algunas de las ventajas de fomentar una cultura de seguridad en el lugar de trabajo son las siguientes:
Bienestar del empleado protegido
Según las Naciones Unidas, hasta tres millones de personas sufren lesiones y enfermedades causadas anualmente por peligros comunes en el lugar de trabajo. La verdad es que muchos de estos peligros pueden evitarse o prevenirse. Crear una cultura de la seguridad en el lugar de trabajo reduce considerablemente estos problemas y contribuye a que los empleados estén más contentos y motivados.
Mayor eficacia y productividad
Los trabajadores que se sienten seguros en su entorno realizan su jornada con más confianza. En consecuencia, contribuyen más a la eficacia de las operaciones y al aumento de los ingresos de la organización.
Mejor reputación y ventaja competitiva
Las empresas que demuestran su compromiso con la salud y la seguridad de sus trabajadores son más dignas de confianza para la sociedad. Atraen y retienen a los mejores talentos y, en consecuencia, se ganan la confianza y la lealtad de más consumidores.
Elementos de una sólida cultura de la seguridad
Para que exista una sólida cultura de la seguridad en el lugar de trabajo, debe basarse en cuatro componentes cruciales. Unificar todo esto ayuda a crear un entorno vigoroso, receptivo y productivo dentro del entorno que salvaguarda a todos y cada uno de los miembros de la organización.
Los elementos de un lugar de trabajo con una sólida cultura de la seguridad son;
Compromiso de liderazgo
Los propietarios de la empresa, los administradores, los supervisores y otros miembros de la cúpula directiva deben apoyar activamente todos los esfuerzos de promoción de la seguridad. Además de dar prioridad al bienestar de los trabajadores de primera línea en cualquier decisión, los empresarios y directivos también deben participar en actividades encaminadas a mantenerlo. Cuando los líderes ejemplifican la seguridad en sus decisiones y acciones, marcan la pauta correcta para la plantilla.
Participación de los trabajadores
Confianza y comunicación abierta son el núcleo de una cultura de la seguridad. Con ello, los empleados deberían poder plantear cualquier problema o preocupación y hacer sugerencias sin temor a represalias. Al implicar a los empleados en los procesos de seguridad, creas un sentido de responsabilidad y propiedad. Esto conduce a una mejor moral, al trabajo en equipo y a una firme voluntad de seguir los procedimientos y normas de seguridad.
Políticas y procedimientos claros
Desarrollar un conjunto claro y bien definido de políticas y procedimientos es vital para mantener la cultura de seguridad de la empresa. Las normas y reglamentos internos describen las prácticas y normas de seguridad de la empresa. De este modo, los empleados comprenden mejor sus funciones y responsabilidades y pueden ser más proactivos a la hora de mitigar los riesgos.
Mejora continua
A medida que surgen nuevos riesgos empresariales, aparecen normas y reglamentos más estrictos. Para estar a la altura de todo esto y mantener una cultura de la seguridad envidiable, las empresas deben encontrar siempre formas de mejorar sus políticas y sus Procedimientos Operativos Estándar (SOP). Realizar periódicamente formación en seguridad. Las sesiones de formación y la actualización constante de los materiales educativos son de suma importancia, ya que dotan a los trabajadores de las habilidades y los conocimientos necesarios para protegerse cada día.
Cómo superar los retos en la promoción de la cultura de la seguridad
Promover una sólida cultura de la seguridad dentro de una organización es, sin duda, todo un reto. Numerosos factores obstaculizan la adopción y aplicación de prácticas de seguridad, pero con la mentalidad adecuada y unas habilidades de comunicación de primer orden, estos problemas pueden erradicarse eficazmente. He aquí algunos ejemplos de cultura de la seguridad sobre cómo manejar las diferentes contenciones».
Mejora de la comunicación
La falta de claridad sobre las normas y procedimientos de seguridad suele deberse a que los directivos y los miembros del personal no se comunican bien entre sí. Por otra parte, el diálogo abierto y honesto puede comenzar una vez establecidas las líneas de comunicación.
Reuniones periódicas sobre seguridad, anuncios publicados en grupos de chat de toda la empresa y formularios de evaluación de 360 grados son herramientas útiles para mejorar la comunicación y evitar la falta de comunicación.
Educación y Formación
La resistencia al cambio es una fuente importante de fricción para cualquier idea novedosa que se promueva. La mayoría de las veces, los trabajadores interpretan incluso el ajuste más pequeño como una alteración de sus horarios y flujos de trabajo diarios o como una carga de trabajo adicional.
La comunicación eficaz sigue siendo la mejor forma de convencer a los trabajadores de que las nuevas ideas pueden ser beneficiosas. Pero además de eso, ofrecer programas de formación completos impartidos de diversas formas también puede ayudarles a cambiar de opinión.
Asignación adecuada de recursos
Limitaciones de fondos y recursos humanos puede dificultar el establecimiento de programas de seguridad eficaces. Sólo sería posible adquirir las herramientas y el equipo necesarios con el apoyo monetario de la dirección.
Reservar fondos suficientes para cualquier programa destinado a la salud y la seguridad en el lugar de trabajo es una forma de que los dirigentes de la empresa demuestren su compromiso con la cultura de la seguridad. Como esto no es negociable, deben prepararse para ello lo mejor que puedan.
Preguntas frecuentes sobre la Cultura de la Seguridad
Los propietarios, supervisores o responsables de RRHH pueden evaluar el éxito de su cultura de seguridad utilizando varias métricas. Índices de incidentes de seguridad, diarios KPI (Indicadores Clave de Rendimiento) y encuestas de satisfacción de los empleados mostrarían el impacto de esta empresa. Y lo que es más importante, revisarlas puede ayudar a los directivos a introducir cambios o mejoras para el futuro.
Sí. Las empresas no tienen que gastar mucho dinero de golpe para desarrollar nuevas políticas de seguridad o renovar todos sus procedimientos operativos estándar. Priorizar los recursos basándose en los estudios de evaluación de riesgos más recientes puede ayudar en esta tarea.
Sin duda alguna. Las soluciones de software pueden proporcionar una supervisión 24 horas al día, 7 días a la semana, informes automatizados de incidentes y análisis de datos incorporados que pueden mejorar la seguridad en el lugar de trabajo. Con todas esas funciones, los gestores tienen una visión a vista de pájaro de las operaciones y podrán apoyar a los responsables, sobre todo cuando surjan problemas complicados.
La tecnología también desempeña un papel muy importante a la hora de garantizar que los trabajadores de distintas zonas geográficas cumplan estrictamente las normas y reglamentos. Aparte de las funciones de software mencionadas anteriormente, el geoetiquetado, las herramientas de comunicación y la accesibilidad móvil con capacidades offline pueden ayudar a mantener una cultura de seguridad incluso cuando los empleados están fuera de las instalaciones o trabajando a distancia.