Todo lo que debe saber sobre la contaminación del suelo

Descubra los hechos sobre los terrenos contaminados, incluidas sus causas, categorías y las numerosas políticas establecidas para resolver el problema y evitar un mayor deterioro de los terrenos.

¿Qué es la contaminación del suelo?

Los expertos creen que la mayor parte de la superficie del planeta, incluido el subsuelo, ya está contaminada. La buena noticia es que todos los países cuentan con políticas estrictas en materia de evaluación de la contaminación del suelo, soluciones y medidas preventivas.

Contaminantes del suelo

Algunos contaminantes son relativamente insignificantes en calidad y cantidad, pero otros plantean peligros que amenazan la vida. Según varios informes sobre contaminación del suelo, los siguientes son los contaminantes más comunes encontrados en el suelo:

Productos agroquímicos – Utilizados en agricultura, incluyen pesticidas, herbicidas y fertilizantes. Aunque muchos los consideran necesarios en la industria, pueden dañar la biomasa del suelo y a sus habitantes esenciales. Estas sustancias químicas tóxicas pueden provocar cáncer y problemas de salud mental.

Amianto – Esta sustancia es imprescindible en la construcción por sus propiedades únicas, como el aislamiento y la resistencia al calor. Por desgracia, esto provoca enfermedades intratables como el mesotelioma, la cicatrización pulmonar y el cáncer.

Metales pesados – El arsénico, el cadmio, el cromo, el mercurio, el plomo, el cobre, el zinc y el níquel son subproductos tóxicos de las actividades industriales, la minería y el riego de aguas residuales. El índice de contaminación por metales en el suelo es increíblemente alarmante, ya que estos metales pesados se filtran en las tierras agrícolas y en las fuentes de agua limpia. Las complicaciones de la exposición incluyen diversas disfunciones orgánicas, cáncer y defectos congénitos.

Hidrocarburos del petróleo (PHC) – Este contaminante tóxico es un subproducto de productos petrolíferos como el petróleo crudo y el gas natural. Aparte de sus peligros para la salud humana, modifica sustancialmente las propiedades del suelo, haciéndolo propenso a la erosión.

Polinucleares o Hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) – Estas sustancias se producen cuando se queman materiales orgánicos (por ejemplo, gas, carbón, madera y basura). Es difícil de tratar porque el HAP es hidrófobo, ergo no se descompone fácilmente. Además de sus efectos adversos para el ecosistema, los HAP son cancerígenos y mutágenos.

Disolventes – Utilizados principalmente como productos de limpieza en la industria manufacturera, estos líquidos se vaporizan a temperatura ambiente y provocan un contaminante llamado ozono troposférico. Irritación cutánea, fatiga y mareos son sólo algunos de los síntomas de una exposición de corta duración. Las dosis elevadas, especialmente las resultantes de fugas y vertidos, pueden provocar problemas mentales, pérdida de consciencia e incluso la muerte.

Categorías

Los contaminantes del suelo, como ya se ha explicado, proceden de distintas industrias. Identificarlas cuidadosamente puede hacer que la rehabilitación y la reurbanización tengan más éxito. La Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA) ha llevado a cabo algunos de los estudios más amplios de evaluación de terrenos contaminados. A partir de su estudio, han establecido varias categorías.

  • Lista de prioridades nacionales del Superfondo – Como su nombre indica, se trata de la máxima prioridad debido a la grave contaminación. En la actualidad, hay más de 1.300 vertederos del Superfondo en el país.
  • Bases militares – El Departamento de Energía y el Departamento de Defensa tienen algunos de los contaminantes más peligrosos, desde materiales radiactivos hasta artefactos sin detonar. Como poseen grandes extensiones de tierra, la EPA ha creado una categoría especial para ellos.
  • Minas abandonadas o inactivas – Algunas minas datan de hace cientos de años. Por lo general, no se reparan de forma segura tras el desmantelamiento.
  • Depósitos subterráneos – Aquí se incluyen las empresas que almacenan petróleo bajo tierra, como las gasolineras y los operadores de servicios de flota.
  • Vertidos accidentales – Cada año se producen miles de vertidos accidentales, como los de petróleo, que provocan grandes daños y víctimas mortales. Uno de los mayores accidentes registrados fue el de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México. Su devastación aún es detectable a día de hoy.
  • Instalaciones incluidas en la Ley de Conservación y Recuperación de Recursos – Se trata de instalaciones con un historial de eliminación inadecuada de residuos o fugas accidentales de materiales peligrosos almacenados.
  • Terrenos baldíos – Se trata de terrenos destinados a la reurbanización con complicaciones debidas a la posible contaminación por su historia como emplazamiento industrial.
  • Lugares contaminados debido a catástrofes naturales o actividades terroristas – Los huracanes, terremotos y bombardeos en emplazamientos industriales pueden provocar vertidos de residuos peligrosos.
  • Contaminación de emplazamientos por materiales radiactivos – Esto incluye los emplazamientos utilizados para la producción de armas o pruebas nucleares.
  • Contaminación del emplazamiento por bifenilos policlorados (PCB ) – Debido a su alto nivel de toxicidad, EE.UU. ha prohibido la producción de PCB. Las instalaciones que utilizan o producen este compuesto altamente tóxico y cancerígeno están sujetas a limpieza.

La limpieza y posible restauración de una zona concreta depende de estas categorías y de los tipos de contaminantes hallados durante el estudio de la contaminación del suelo.

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Normativa sobre rehabilitación y reurbanización

Cada país tiene su propia normativa en materia de contaminación del suelo. Se basan en el estudio inicial sobre contaminación del suelo realizado y en el marco legislativo elaborado.

Como ya se ha mencionado, la (EPA) es el organismo regulador de Estados Unidos que se ocupa de los terrenos contaminados basándose en la CERCLA o Ley Integral de Responsabilidad, Compensación y Respuesta Medioambiental (Comprehensive Environmental Response Compensation and Liability Act). Este estatuto abarca los procesos de saneamiento y rehabilitación, las medidas preventivas, la aplicación de sanciones y responsabilidades, y muchas cosas más.

A continuación se enumeran algunos de los países con sus correspondientes organismos reguladores y marcos legislativos para la gestión de suelos contaminados:

  • Australia – EPA de Nueva Gales del Sur – Las directrices dependen de lugares específicos, por ejemplo, la Ley de Gestión de Tierras Contaminadas de 1997 en Nueva Gales del Sur.
  • Brasil – Ministerio de Medio Ambiente – Conselho Nacional do Meio Ambiente Resolución No, 420 de 2009
  • China – Ministerio de Protección del Medio Ambiente (MEP) – el país cuenta con varias leyes relativas a la contaminación del suelo, empezando por la Notificación relativa a la Protección de la Seguridad Medioambiental para la Reurbanización de Emplazamientos de Empresas Industriales.
  • Inglaterra y Gales – Agencia de Medio Ambiente – Ley de Medio Ambiente de 1995
  • Alemania – Agencia Federal de Medio Ambiente – Bundes-Bodenschutzgesetz o Ley Federal de Protección del Suelo
  • Japón – Ministerio de Asuntos Medioambientales – Ley nº 32/2009 de Gestión Medioambiental
  • México – Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales – Capítulo VI de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos
  • Filipinas – Departamento de Medio Ambiente y Recursos Naturales – Ley de Aguas Limpias y Ley de Control de la Contaminación
  • Sudáfrica – Departamento de Asuntos Medioambientales – Ley Nacional de Gestión Medioambiental de Residuos 59 de 2008
  • Rusia – Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente – Ley RF nº 7-FZ de 2002