Todo lo que los equipos necesitan para trabajar con seguridad, cumplir con los estándares más altos y mejorar cada día.
Mejore la eficiencia, simplifique la gestión de cambios e impulse la mejora continua en toda su organización.
Fomente una cultura que anime a todos a desempeñar un papel en el impulso de la mejora continua en toda su organización. La plataforma de SafetyCulture facilita el establecimiento de un marco estructurado, pero flexible, para identificar, priorizar e implementar iniciativas de mejora. Mejor aún, es una herramienta que los equipos en primera línea verdaderamente disfrutan usando.
No se limite al cumplimiento, suba el listón. Garantice una calidad constante en toda su operación con listas de verificación simples que ayudan a hacer cumplir y supervisar los estándares en el terreno y, al mismo tiempo, ofrecen visibilidad en tiempo real con estadísticas e informes a los líderes. Simplifique la gestión operativa o de cambios actualizando los procesos con unos pocos clics y capacite a los equipos inmediatamente cuando las nuevas regulaciones entren en vigor.
Mejore el tiempo de actividad y mitigue la aparición de errores humanos y fallos de máquinas o productos digitalizando las instrucciones de trabajo, programando verificaciones de mantenimiento preventivo y optimizando el control de calidad. Con paneles centralizados e informes profesionales, podrá asegurarse de que todo funcione perfectamente y actuar rápidamente cuando no sea así.
Supervise periódicamente el rendimiento de los activos, sitios, productos y equipos para detectar contratiempos en la calidad con antelación, antes de que afecten a sus clientes. ¿Se informó sobre algo? Asigne rápidamente acciones correctivas y realice un seguimiento hasta su resolución. Con una pista de auditoría completa, podrá determinar la causa raíz y garantizar la satisfacción del cliente a largo plazo.
Cree un entorno de aprendizaje continuo y proactividad dando a los equipos el apoyo que necesitan para hacer su mejor trabajo. Fomente la colaboración y el intercambio de opiniones para que todos se sientan capacitados para compartir aquello que ven, de modo que los contratiempos en calidad y las ineficiencias se puedan abordar de manera proactiva.
«Observé el rendimiento año tras año para ver cómo lo estamos haciendo este año en comparación con el año pasado y la diferencia es aplastante. La comida y la bebida han subido 15 puntos en términos de satisfacción de los huéspedes. Ver ese nivel de cambio dice mucho de un sistema como SafetyCulture (iAuditor)».
Lograr la excelencia operativa requiere una combinación de estrategias y esfuerzos de mejora continua. Puede incluirse la reingeniería de procesos, la implementación de principios Lean, la adopción de metodologías Seis Sigma, la inversión en automatización y tecnología y el fomento de una cultura de la innovación y aprendizaje continuo.
Los componentes clave de la excelencia operativa incluyen la optimización de procesos, la toma de decisiones basada en datos, el enfoque en el cliente, el empoderamiento y compromiso de los empleados, la eficiencia de la cadena de suministro y un fuerte enfoque en la gestión de calidad.
Sí, los principios de excelencia operativa se pueden aplicar a prácticamente cualquier industria, incluida la manufactura, la sanidad, las finanzas, la tecnología, el comercio minorista y los servicios. La implementación específica puede variar, pero los conceptos básicos siguen siendo aplicables en todos los sectores.
Las organizaciones pueden utilizar indicadores clave de rendimiento (KPI) para medir su progreso hacia la excelencia operativa. Los KPI pueden incluir métricas relacionadas con el ahorro de costes, tiempos de ciclos, tasas de defectos, puntuaciones de satisfacción del cliente, compromiso de los empleados y otros indicadores de desempeño relevantes.
El software o plataforma de excelencia operativa puede beneficiar a su organización de varias maneras. Puede ayudar a identificar ineficiencias y embudos en los procesos, facilitar la toma de decisiones basada en datos, optimizar los flujos de trabajo, mejorar la colaboración en equipo, realizar un seguimiento de los indicadores clave de rendimiento (KPI) y respaldar iniciativas de mejora continua.
